Una
¿Por qué fatal designio de Dios cada vez que un argentino llama a mi trabajo, y que (al igual que 36 millones más), no lo conozco, no me conoce y ni tenemos que conocernos remata su improvisado debut telefónico con un ..."uy, ese acento.... uy ¿de donde sos??? jaja"?
¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿????????!!!!!
Digo, no pertenecemos a un clan diferente, no memorizamos al salir de Ezeiza una contraseña conocida como "uy, ese acento..." que nos habilita a una hermandad privada extraterritorial en la que todos tenemos que ser amigos y relatarnos mutuamente nuestras anécdotas migratorias .
Me tienen harta los pseudoguetos telefónicos.
Y sépanlo, la próxima vez que diga hismasterchoicebuenastardes y me vengan con el estudio etnográfico en plan reportaje-programa-pedorro-de Gastón-Pauls, ni sueñen que los mande a la concha de su madre, se van a tener que resignar a que los mande "a tomar por culo".
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