jueves, julio 20, 2006

Efemérides

Un día como hoy debería estar discutiendo con mis amigos acerca de la falta de organización e iniciativa para decidir el destino de nuestras vidas en esta víspera.
Diez minutos más tarde, en un día como hoy, estaría jactándome a mí misma de ser la única mente concienzuda y precavida de mi grupo y estaría augurando un mal presagio a falta de reservas hechas a tiempo.
Un día como hoy estaría marcando incansablemente las líneas saturadas de las siguientes alternativas:
-Pizzería "La Diva"
-Asador "El Pinar"
-Pizzería "Las Palmas"
-Restaurant "La Chacra de Andrés"
-420 Lounge Bar
-Restaurant "Los viejos de Tomás Jofre"
-Confitería "La Intendencia"
-Pizzería Aresso
-Restaurantes Chinos varios
-Bar Graf Zepeling
-Patio de comidas Plaza Oeste Shopping
-Hamburguesería Carlitos
-Pizzería Muraroa
-Funes
-Fred
-Taberna de Moe
y demás ejemplos.


Lo cierto es que también un día como hoy estaría agotando el poco crédito de mi celular con mensajes absurdos y en cadena del tipo "los kiero mcho a tds, salu2 y bsos".
A su vez soy consciente de que cansaría la visibilidad de mis retinas con mails confeccionados en power point con oportunos mensajes sobre el valor de la amistad. Incluso me detendría especialmente en uno que con fondo de cachorros de gato persa pregonaría la siguiente frase:
"No camines delante mío
No camines detrás mío
Camina junto a mí y

simplemente se mi amigo"

Un día como hoy estaría lidiando con la telefonista de la remisería del último sticker de mi heladera, quien cansada hasta el hartazgo de atender llamadas, me explicaría por enésima vez en la jornada que hay demoras de más de cuatro horas para reservar un auto.
Un día como hoy tendría mucho miedo de morir atropellada en la calle.
También se que un día como hoy acabaría bien tarde, gracias a la falta de sincronización para encontrarme con mis amigas, a la ronda innecesaria por inexplicables sitios atestados de gente y sin una puta silla disponible, gracias a la incapacidad para retornar a mi casa a menos que ya exista la cápsula teletransportadora o gracias a la imposibilidad de caminar entre tanta gente estorbando en las calles.

Menos mal que este día es un invento argentino.
Sigo tranquila en mi morada, sin sobresaltos ni probables rabietas.
(Aunque un día como hoy siga extrañando a mis amigos).

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