Debo reconocer con total y absoluta resignación que las temáticas de mis últimas conversaciones han rondado lo burgués.
Mi concubino (así es como Celeste ha elegido llamar a mi antigua pero remixada relación), me mira con ojos de aburrimiento mientras seguramente piensa en el método más efectivo para escaparse por la ventana y retomar su antigua vida, aunque lo disimula aportando nuevos comentarios burgueses que complementan un diálogo absolutamente frío y banal...
-cuando compremos el sillón, después podemos comprar una mesa ratona y una alfombrita-digo yo mientras mastico el churrasco
-bueno-dice él mientras entrecorta la porción más grande de lo que sea para mantener la boca clausurada por los próximos minutos
-¿para cuando te dijeron que van a estar los armarios?
-para la primera semana de enero
-tenemos que conseguir una agujereadora para colgar las cortinas
-bueno
-hoy a la tarde, cuando salgas de trabajar... ¡podemos ir a ver hornos!
-bueno- (me responde él con el bolo alimenticio atragantado)
Lo cierto es que últimamente sólo nos remitimos a repetir una y otra vez las siguientes palabras claves: lavarropas, plancha, horno, tender, sillón, cortina, mesa, mesita, mesa para el televisor, armario...
Y cuando nos miramos a los ojos, sólo nos decimos:
-hay que lavar los platos
-el piso está sucio
-andá a pagar el agua
-el piso sigue sucio
-sacá la ropa del lavarropas
-insisto, el piso sigue sucio
Para que el lector medio comprenda la gravedad de mi estado, aporto el sieguiente dato ilustrativo: el otro día sacrificamos una hora de zapping para leer el manual de instrucciones del lavarropas. Lo más patético de la situación era que mientras yo leía... mi contraparte me escuchaba atentamente!!
He arribado a la conclusión de que a todos nos alcanza tarde o temprano la mediocridad de la domesticidad. Con uñas y dientes me resistía a este momento. Pero ya han venido por mí y un técnico de Whirpool está tocando mi puerta.
Finalmente me convertí en esa chica que habla de modelos de microondas...
jueves, diciembre 29, 2005
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Si, ok. Pero que potra.
ResponderBorrarles falta discutir sobre detergentes, y están listos.
ResponderBorrarPero que manía!!!
ResponderBorrarUrgente: comprar zapatillas con pelitos de escoba.