lunes, enero 02, 2006

mi mundo profesional

-Esta es la oficina. Esta es la computadora. Estas son cajas. Acá hay más cajas. Acá también hay más cajas. Guarda que acá hay más cajas.-
-¿Y que más?-
-Allá está la máquina de café.

Hace tres días que estoy encerrada entre cuatro paredes barajando los siguientes únicos pensamientos: tomar café, fijarme si hay alguien para chatear, esperar la hora del almuerzo y fantasear con la salida.
Y gracias a la pseudo comunidad de argentinos y uruguayos que conviven pacificamente a cinco metros míos, en el galpón de las máquinas, mi necesaria dosis de mate diario se mantiene armoniosamente regulada y controlada.
En este sentido, considero que mi adaptación laboral ha sido óptima y es evidente que la falta de estímulos y predisposición al trabajo es una característica propia del empleado universal.

Nota. Como algunas cosas son diferentes, debo procurar recordar estas palabras para que la gente me entienda: remito se dice Albarán, computadora ordenador y definitivamente no hay cerveza de litro.

4 comentarios:

  1. "Computadora" está admitido por la Real Academia Española, así que seguilo usando. Ahora lo que me intriga es qué habrá en esas cajas...inmigrantes ilegales?

    ResponderBorrar
  2. ME OLVIDABA! sanguchito se dice "BOCADILLO". Jala tía!

    ResponderBorrar
  3. sanguchito se dice bocata.Y en las cajas lo único que hay son libros sin vender

    ResponderBorrar
  4. Con Uruguay hasta la muerte!!!
    Gracias a la Banda que me da de comer!!!!

    ResponderBorrar